Cómo cuidar tus joyas

Las joyas de oro de 18K son valiosas y requieren un cuidado especial para mantener su brillo y belleza. A continuación, te ofrecemos una guía detallada para cuidarlas correctamente.

Consejos básicos

• Límpialas regularmente: Para mantener el brillo de tus joyas, límpialas suavemente con un paño suave y húmedo. Evita el uso de productos químicos fuertes que puedan dañar el oro. Puedes utilizar una mezcla suave de agua tibia con unas gotas de detergente líquido suave. Sumerge la joya durante unos minutos, frótala con un cepillo de dientes de cerdas suaves y sécala con un paño limpio.
• Guárdalas adecuadamente: Guarda cada joya por separado en bolsas de tela suave o en compartimentos individuales dentro de tu caja de joyería. Esto evitará que se arañen entre sí o se enreden. Además, mantenlas alejadas de la luz solar directa y de ambientes húmedos para preservar su integridad.
• Evita el agua y productos químicos: Quítate las joyas antes de nadar en piscinas o en el mar, ya que el cloro y la sal pueden afectar el oro. También es recomendable quitarlas antes de ducharte o aplicar productos como perfumes, cremas y aerosoles, que pueden dañar el acabado del oro.
• Revisiones profesionales: Lleva tus joyas a un joyero profesional al menos una vez al año para limpiezas profundas y revisiones. El joyero puede asegurarse de que las piedras preciosas estén bien fijadas y el oro en buen estado, realizando ajustes si es necesario.

Secretos históricos

A lo largo de la historia, muchas figuras famosas han tenido sus propios métodos para cuidar sus joyas:

Cleopatra: La reina de Egipto, Cleopatra, era conocida por su amor por las joyas. Usaba una mezcla de aceite de oliva y polvo de jade para pulir sus joyas de oro. El aceite ayudaba a mantener el oro hidratado y brillante, mientras que el polvo de jade actuaba como un exfoliante suave para eliminar las impurezas.

Marilyn Monroe: La icónica actriz de Hollywood guardaba sus joyas más preciadas en cajas forradas de seda para evitar arañazos. Además, limpiaba sus diamantes y joyas de oro con un cepillo de dientes de cerdas suaves y agua tibia para mantener su brillo. Siempre recomendaba realizar estas limpiezas con mucho cuidado para no dañar las delicadas piezas.

Conclusión

Cuidar bien tus joyas de oro de 18K no solo preserva su valor y belleza, sino que también garantiza que puedas disfrutarlas durante muchos años. Sigue estos consejos y secretos históricos para mantener tus tesoros en perfectas condiciones.